Unay tenía casi siete mesecitos cuando tocamos la puerta de Mamatina por primera vez.

Esta mañana la hemos vuelto a tocar, como cada día, y nos han recibido con el mismo cariño de siempre, porque nuestro camino no es ir de casa al cole, es ir de casa a casasmile

Todos los días nos quedamos con la tranquilidad de saber que nuestro hijo está en las mejores manos que hemos podido encontrar, y no es un cumplido, son muchos los detalles y los motivos.

Las chicas de Mamatina siempre están ahí para todo lo que tu hijo necesite cada día, y también para ayudarte con todas las dudas que tenemos las madres en nuestro día a día.

Los niños de Mamatina tienen la suerte de aprender todo en un ambiente de cariño, diversión y mucha creatividad, todo hecho a medida, porque para ellas cada niño es único.

Así que, para nosotras, Mamatina también es única!

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